Mariano Fernández Enguita, Juan Carlos Cubeiro, Juan Freire, José Antonio Marina, Jesús Manso, Mariana Maggio y Carmen Pellicer han analizado el futuro inminente de nuestras escuelas.
Más de 300 asistentes, entre educadores, equipos directivos e instituciones de toda España, se han dado cita en el auditorio del Colegio Trilema El Pilar durante la celebración de las II Jornadas #EQAp 2019, bajo el lema “Escuelas con Futuro”, que han tenido lugar los días 21, 22 y 23 de febrero en Madrid. Un evento diseñado para ampliar la visión de docentes y equipos directivos con un objetivo final: servir de momento de encuentro de los diferentes centros educativos que forman parte de la red creciente #EQAp (Escuelas que aprenden) y abrir las puertas a cualquier escuela o docente que quiera seguir aprendiendo.
Escuelas que Aprenden (EQAp) es una red creciente de escuelas impulsada por la Fundación Trilema. Actualmente, pertenecen a ella más de 20 centros educativos de dentro y fuera de España. Aglutina escuelas con gran diversidad (públicas, concertadas y privadas; de todos los ciclos educativos, urbanas y rurales…) que apoyan sus procesos de mejora en el modelo Trilema de innovación y gestión del cambio.
La apertura de las jornadas ha estado a cargo de la Presidenta de la Fundación Trilema Carmen Pellicer quien, tras dar la bienvenida a los asistentes, ha hablado sobre “Educar para la felicidad”. La presidenta de la Fundación Trilema ha abordado una de las grandes preocupaciones de los educadores en el acompañamiento hacia la adolescencia, conseguir que los alumnos saquen lo mejor de sí mismos, sepan gestionar su inteligencia, y que en este proceso sean felices. En este aspecto, la presidenta de la Fundación Trilema ha insistido en que “es responsabilidad de la escuela pero también del entorno conseguir que el niño sea feliz”.
Carmen Pellicer ha advertido de que lo primero que se necesita “es romper con la idea de que la inteligencia es algo fijo y estanco para centrar el entrenamiento de la inteligencia de los niños y jóvenes en sus fortalezas”. “Hay que potenciar lo que el niño hace bien, saber cuáles son sus capacidades y cualidades para ayudarle en su aprendizaje y la comprensión del mundo que les rodea”, ha afirmado.
A continuación, ha sido el turno de Mariano Fernández Enguita, Catedrático de Sociología en la Universidad Complutense, que ha hablado sobre “El Futurible en Educación”. Fernández Enguita ha explicado que el futuro ya está aquí y lo hace a través de, “la hiperaula, el rediseño del entorno de aprendizaje abierto, tecnológicamente rico y reconfigurable; la codocencia, que incluye la colaboración sobre el terreno de los docentes y con la inteligencia artificial; y la apertura del centro al intercambio de capacidades, actividades y recursos con la comunidad”.
En el turno de la tarde, ha intervenido Juan Freire, líder para organizaciones abiertas orientadas a la innovación permanente y Decano Asociado Académico y de Internacionalización de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey (México), quien ha analizado cómo liderar las escuelas con visión de futuro. Para Freire, “la educación se encuentra en un momento de transformación en el que la escuela debe educar y permitir a las personas desarrollarse como ciudadanos. Los profesores deben ser diseñadores y no simples ejecutores en las comunidades educativas del siglo XXI”. Asimismo, el Decano Asociado Académico ha incidido en que “en la escuela no sabemos las competencias que vamos a necesitar en el futuro, pero sí podemos entrenar las destrezas para poder aprenderlas”.
Posteriormente, Juan Carlos Cubeiro, experto en desarrollo del talento y liderazgo, ha hablado sobre el liderazgo innovador basado en cuatro íes: inspirador, integrador, imaginativo e intuitivo. Además, Cubeiro ha destacado que “el liderazgo, como talento que es, también hay que entrenarlo”.
El filósofo, pedagogo y Fundador de Universidad de Padres, José Antonio Marina, ha abierto con su intervención la última jornada para hablar sobre la revolución del aprendizaje. El pedagogo ha resaltado que “ni la neurociencia, ni la psicología, ni la pedagogía proporcionan a la escuela un modelo claro de APRENDIZAJE, en primer lugar, porque carecen de una adecuada teoría de la MEMORIA. La consecuencia más visible es el desconcierto educativo en que vivimos”. Por ello, Marina ha subrayado que “estamos comprometidos en una rehabilitación de la memoria, que nos permita mejorar la eficiencia didáctica, ampliar el ámbito de lo que se puede aprender, incluyendo, por ejemplo, la creatividad, relacionar la educación con la formación de la personalidad, e integrar las nuevas tecnologías dentro de los procesos de aprendizaje. Este es el modelo que queremos aplicar en ESCUELAS QUE APRENDEN”.
Seguidamente, Jesús Manso, Profesor del Departamento de Didáctica y Teoría de la Educación en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), ha presentado los resultados de la validación del Modelo de Innovación de las EQAp. En su exposición Manso ha afirmado que “el conocimiento educativo que emana de la trayectoria de la Fundación Trilema es incuestionable, por amplitud y por profundidad. Poder pararse a hacerlo más explícito y más comprensible para cualquier agente del sistema educativo es el reto del proyecto que hemos llevado a cabo”. Asimismo, este profesor de la UAM ha declarado que “los resultados muestran la validez teórica del modelo de innovación y gestión del cambio de la Fundación Trilema y su extensión a la Red de Escuelas que Aprenden
Mariana Maggio, Directora de la Maestría en Tecnología Educativa de la Universidad de Buenos Aires, ha sido la encargada de ofrecer la última ponencia de estas jornadas con el título, ¿Qué oportunidades de transformación pueden crearse en las escuelas con las tecnologías emergentes? En opinión de Mariana Maggio, “sabemos que los cambios pedagógicos requieren tiempo y, también, que las tendencias sociales y culturales no nos esperan. Las formas de conocer y aprender mutan aceleradamente en escenarios atravesados de modos diversos por las tecnologías de la información y la comunicación que impactan tanto a las y los jóvenes que educamos como a las maneras en que se produce el conocimiento”. En el contexto de ¿por qué las prácticas de la enseñanza podrían seguir siendo las mismas?, Maggio propone “una didáctica en vivo, que identifica tecnologías emergentes, las abraza en el seno de la clase y, a partir de la experimentación y la documentación, construye marcos analíticos contemporáneos. Las prácticas de la enseñanza, como espacio original y motor de construcción de conocimiento que también lo es, deviene así una experiencia deseada, transformadora y perdurable tanto para docentes como para estudiantes”.
Además de las ponencias, los asistentes han participado en las experiencias y los talleres sobre actividades y estrategias propias de la metodología del Aprendizaje basado en Proyectos (ABP) y han realizado visitas pedagógicas a las aulas. El recorrido por el centro educativo ha coincidido con una Celebración del Aprendizaje; actividad con la que cada 6 semanas se concluye cada proyecto interdisciplinar de Infantil, Primaria y ESO. Además, el equipo de la Fundación Bertelsmann ha ofrecido una Master Class donde ha presentado su sólido modelo de Orientación Profesional.
Sobre la Fundación Trilema
La Fundación Trilema, dirigida por Carmen Pellicer, tiene una larga trayectoria en el mundo de la educación, vinculada desde 1998 a la investigación, la formación permanente, la innovación y la gestión del cambio en centros educativos. Sitúan el aprendizaje como el eje del desarrollo de todos los aspectos fundamentales de la vida, que debe ser cuidado para que toda persona, en cualquier lugar y condición, pueda alcanzar su plenitud personal y se comprometa a cambiar su entorno. Por ello, trabajan en múltiples iniciativas de desarrollo curricular, liderazgo de equipos directivos, coaching pedagógico y experiencias de formación e innovación docente.
Esto les ha permitido consolidar un equipo de más de 50 profesionales que acumula una experiencia muy amplia en todos los campos de la investigación educativa. Actualmente, llevan a cabo una media anual de 7.000 horas de formación e intervención presencial en centros e instituciones educativas, dentro y fuera de España.